Si bien la muerte es algo que los humanos siempre tememos, el día de los muertos justamente busca que nos riamos de ella y dejemos de tenerle tanto miedo, sobre todo durante los días en los que la muerte es el centro de todas las actividades que se viven dentro de todo México. 
Aquellos que quieran disfrazarse de la catrina tendrán su rostro y para ello deberán utilizar un buen maquillaje y llenarse el rostro de pintura blanca, también pueden agregarse piedras para que sea más colorido el resultado, o mismo pinturas de otros colores, pero deben verse bien y muy brillantes. Si no se conforman con esto, también es muy tradicional incorporar sombreros grandes en el disfraz y decorarlos con flores por encima.
El disfraz de calavera es el que más podrán ver por las calles de México y también por los centros en donde habrá celebraciones especiales, pero de todos modos no es el único que se puede vestir, ya que todos pueden optar por vestir un disfraz diferente que haga honor al día. Los niños tocan las puertas de las casas con sus disfraces de terror para pedir calaveritas o amenazar con alguna travesura en caso de no dárselas, al igual que ocurre en el día de Halloween.
Cuando los niños visten disfraces de ultratumba y se dirigen a las casas para pedir dulces, ellos en muchos de los casos dicen versos muy pegadizos para recibir a cambio “El muerto” que es un dulce como se lo llama, también se dan calaveritas dulces como antes hemos contado, pero no es el único dulce que se reparte. Por otro lado, las personas adultas suelen cuidar más las costumbres de la celebración e intentan vestirse siempre de la parca para poder mantener viva la tradición de México que está en riesgo de transformación por la influencia estadounidense.