Al director
Con la conciencia tranquila
Y sin el menor temor
Nuestro señor director fue a la iglesia ese día
Por cada niño castigado para borrar sus pecados
—
La maestra Dimana ya está harta
de tanto alumno travieso
Un día decidió llamarle a su amiga la flaca
Para pedirle de favor que se los llevara para su casa
A ver si así aprenden a respetar y a estudiar
—
Sorpresa a los docentes
El día del maestro llego y todos los
Profesores felices y contentos
Esperaban una fiesta inolvidable
Pero no sabían que la muerte
una sorpresa les daría
Que a todo mundo se llevaría al otro lado
Sin importar si eran buenos o malos
se los llevaba parejo de la mano
De Adolfo Huerta Mendiola García