La calavera ya estaba cansada de tanto estudiar
Siempre tareas y los fines de semana ya no disfrutaba
Era muy aplicada pero también le gustaba la diversión
Un día una brujita se le acerco con un tono muy reflexivo
“Porque no haces una cosa a la vez y no
intentes hacer todo al mismo tiempo”
La calaca aprendió la lección, más vale
algo bien hecho que todo mal hecho
Al cementerio se fue tranquila,
pues todos sus planes por fin los haría.